Libor: fin de la tasa genera preocupación en el mercado en reunión con el Banco Central
La Asociación de Bancos comentó que para avanzar hacia una solución de transición consensuada “es importante que la autoridad sugiera una tasa de referencia”.
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El sistema financiero a nivel global comienza a decir adiós a los 40 años del uso de la tasa Libor y Chile no es la excepción. El Comité de Mercados Nacionales, iniciativa que lidera el Banco Central y que reúne a los principales actores del mercado, abordó el 25 de junio las gestiones que se están llevando a cabo para la transición a otras tasas que reemplacen a la Libor.
La presentación estuvo a cargo del gerente de estudios de la Asociación de Bancos, Matías Bernier. En la reunión participaron ejecutivos de JPMorgan, Banco Santander, BancoEstado, Banco Itaú Scotiabank, Bci, Moneda Asset Management, AFP, compañías de seguros, entre otros agentes.
La tasa Libor son intereses determinados por los bancos para los préstamos interbancarios en el mercado de Londres. También se utiliza para determinar el precio de instrumentos financieros, como por ejemplo, derivados y futuros. A nivel local, los bancos la utilizan para emitir bonos en el extranjero u otorgar créditos.
El fin de la publicación de la Libor comenzó a concretarse luego que algunos bancos asentados en Londres como Lloyds, Barclays y Royal Bank of Scotland, manipularon la tasa en 2012, lo que significó millonarias multas por parte del regulador británico a las compañías que se vieron involucradas en el escándalo.
La decisión final se concretó cuando el ICE Benchmark Administration anunció el 5 de marzo el cese definitivo de la publicación de la Libor, producto de la falta del acceso a la información necesaria para calcular de manera representativa este tipo de tasas.
De acuerdo a la presentación que hizo Bernier, en cada jurisdicción se ha trabajado en las alternativas que han recomendado entidades internacionales tales como la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO).
Según el gerente del gremio, ninguna de las alternativas son sustitutos perfectos de la tasa Libor ya que son basadas en transacciones, más allá del mercado interbancario y algunas no están garantizadas.
Esto ha llevado a que el proceso para encontrar un reemplazo se haya dificultado para hacer un cambio masivo de referencias, según relató Bernier.
La minuta publicada por el ente rector refleja que los asistentes apuntaron a que en el plano local "se realice esta transición de forma gradual, con el fin de evitar cambios drásticos en la asignación de precios ante las tasas de reemplazo para colocaciones comerciales, créditos, derivados locales y pagarés".
Las peticiones
La Asociación de Bancos remarcó que el desafío es "la adopción de las nuevas tasas de referencia, y el reemplazo de cláusulas en contratos vigentes. Específicamente en derivados locales y créditos".
El punto de resquemores vino por parte de los miembros del comité que no son ajenos a la banca, donde están las administradoras generales de fondos, AFP y compañías de seguros. Según la minuta, "la falta de consenso y proximidad del cambio de tasas, levantaron sus preocupaciones sobre los contratos anclados a Libor tras el cese de su publicación".
Entre los puntos que generan dudas está "la necesidad de abordar bilateralmente todos estos casos que aún no tienen una solución definitiva y consensuada por todas las partes involucradas en el mercado local".
Adicionalmente, "la falta de un benchmark para instrumentos de largo plazo podría generar traspasos de valor o posibles arbitrajes".
Se informó que para finales de este año los bancos en conjunto con Comder -que es una sociedad cuyo objetivo es la administración de sistemas de compensación y liquidación de instrumentos financieros-, acordarán una metodología con los grandes participantes del mercado sobre las tasas de referencia que utilizarán, basadas en el estándar que se adopte internacionalmente. Se recordó que actualmente la banca no ha llegado a un acuerdo.
Las mesas de la banca
Los participantes de la banca indicaron que "se estaría evaluando la introducción de otras tasas de referencia, analizando tanto el efecto que tendría en las tasas de sus contratos actuales como el timing de la transición, identificando los pasos en el desarrollo de índices para los sistemas y valorización de sus contratos en el mercado local".
Se detalló que la banca está llevando mesas de trabajo con el objetivo de desarrollar alternativas de transición. De hecho, se solicitó al abogado y socio de Carey, Diego Peralta, su opinión legal sobre el tema.
Desde el estudio de abogados indicaron que, dado que no existe una alternativa que produzca el mismo resultado que la tasa Libor, se ha sugerido que en "los nuevos contratos de crédito, de derivados o en los pagarés, la tasa de referencia sea aquella que haya sugerido la autoridad respectiva, con la posibilidad de uso de una tasa prospectiva en el futuro".
Con este escenario, los agentes pertenecientes a otras industrias plantearon al comité que quieren "recibir más información al respecto puesto que el tema actualmente genera incertidumbre".
Por ello, se planteó realizar a través del comité reuniones de actualización sobre esta transición de reemplazo de la Libor.
Asimismo, la Asociación de Bancos comentó que para avanzar hacia una solución de transición consensuada "es importante que la autoridad sugiera una tasa de referencia".
Donde sí hubo consenso fue adherirse a la propuesta de alinear los contratos de derivados locales indexados a Libor a la propuesta de reemplazo propuesta por ISDA (International Swap and Derivatives Association), con el fin de evitar inconsistencias con los derivados entre locales y agentes internacionales.
Desde el gremio bancario se precisó que más de 90% de los contratos resuelven la transición aplicando el protocolo de ISDA y que solo el 3% de los contratos con referencia a tasa Libor son créditos (no derivados) que vencen más allá de diciembre de 2021.